«Mi flaco, hace mucho que he dejado de escribirte como solíamos hacerlo, tal vez porque pasamos mucho tiempo juntos o tal vez porque a veces creo que tú sabes todo lo que significas para mí. En todo este tiempo he estado tratando de explicar con palabras cuán feliz soy y que tú formas gran parte de ello. He aprendido a disfrutar los mínimos detalles tuyos, como entrar a mi cuarto con cara de dormido y esos ojitos chinitos que tan feliz me hacen, o tus abrazos inesperados, tu sonrisa coqueta cuando me invita a hacer cosas a las que siempre termino diciendo que sí. Quiero escribir que le agradezco a la vida el que nos haya dado una oportunidad de estar juntos y de amarnos a nuestra manera y de poder demostrarnos el uno a otro que siempre se puede decir una vez más, que todos todos los días son nuevos para comenzar, que podemos tal vez no ser los mejores pero que podemos contar el uno con el otro, en las buenas pero también en las malas y en las peores. Quiero que sepas que estoy aquí y que disfrutaré contigo cada hora, cada minuto, cada segundo, sea bueno o malo de lo que la vida nos permita. Buenas noches mi flaco.»
Cuando lo escribí, realmente lo sentía, cada palabra, cada letra, no las busqué solo llegaron y cuando lo leí pensé que describía exactamente lo que estaba sintiendo. No he dejado de hacerlo, es solo que tomé la decisión de ya no estar mas.
Estoy emprendiendo un viaje, el mismo que tú y yo planeamos e hicimos hace mas de un año, pero esta vez sin ti.
Cuando tomé la decisión de hacerlo creí que sería mas fácil, porque necesito un tiempo sola alejada , dije, pero ayer caí en cuenta que se está materializando. Cuando me escribieron para elegir la casa donde estaremos los cuatro meses, no pude evitar pensar en ti, pensar en la falta que me harás cuando esté allá y no te tenga a mi lado. No puedo evitar estar asustada, no solo porque realmente estaré sola, sino porque cada paso que dé me recordará a ti y lo que vivimos en aquel lugar y también lo que tú viviste allá.
La verdad es que no sé cómo lo afrontaré, y me mentiría si me dijera que todo va a estar bien, porque sé que será difícil y que habrán días en los que desearé no haber regresado. Sin embargo hace ya un tiempo me propuse hacer todo aquello que me asustara, todo ello a lo que le temo y esta es una forma de demostrar lo que aprendí contigo.
